Vacío

El día sonríe por su belleza y la tumba me expulsa a lo patético del hedor humano. Allí solo me resta ver mujeres que engagnan atando sus carnes, hombres que se masturban leyendo su nombre y perros que dilatan su muerte...
La noche llora por su parto y un mundo feliz atraviesa mi cráneo. Desde allí busco destronar a los imberbes setentistas, las meretrices de champán y el osculo terrenal...
La muerte calla. Sus ojos tiemblan. El espacio se nubla. Solo la pantomina de quienes creen ser bellos horizontes color pastel...
(pudran sus manos en el afiche de cualquier candidato lavado)
(guignen la marca de quienes moriremos alzando un pugno)
(vacíen los techos que la histeria es colectiva)
(solo, completamente solo he de morir)