Epílogo


19 de Abril del 2001.

A las cinco menos cuarto de la madrugada del 18 de Abril del 2001 falleció un amigo; aparentemente de un paro cardíaco. Los pibes decimos que fue asesinato. Creemos que la sociedad lo mató. Todos juramos vengarlo.
Él fue alguien que quise mucho, que respetaba mucho, que siempre fue un egocéntrico que buscaba comerte la cabeza, que se disfrazaba de Nostradamus para predecir desde la locura. Y muchas veces tenía razón, como con respecto a su entierro.
Como él me dijo una vez:
“...muchos dicen que irán a mi entierro,
pero no es así,
seguramente esa noche
tendrán algo más importante que hacer.
No importa, haría lo mismo.
Yo espero que vos sí
te fumes un porro frente a mi tumba...”

Logré que lo enterraran a la madrugada. Muy poca gente vino. Vinieron su vieja, quien rezó; Valeria, quién lloró; y yo, que me fumé un porro frente a su tumba. Lo voy a extrañar.
Javier