Medianoche del 20. (2000)

Niña del sol:
El atardecer me encontró viajando rumbo al vacío, fingiendo -tras la ciudad- que podía cambiar mi presente; sin embargo nadie se anima a transitar junto a mí los sueños y la sensatez.
Estoy solo, desfigurado y sucio. La tristeza se ha posado sobre mi corazón pues no te veré el próximo fin de semana. Sufro porque necesito contarle mis pesares a un ángel como tú, agonizo porque la realidad me lleva a vomitarte solo pesadillas. Discúlpame por favor. No tengo el derecho de enturbiar aún más tus pensamientos. No tienes por qué soportar tanta podredumbre, tanta oscuridad.

¡Niña del sol! ¡Háblame!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

comentá si se te da la gana...